Omega 3, magnesio, y las vitaminas C y D aportan beneficios esenciales que se complementan entre sí para mejorar la salud integral del cuerpo. El Omega 3 apoya la salud cardiovascular, reduce la inflamación y potencia la función cerebral, mientras que el magnesio es clave para la función muscular, el sistema nervioso y la calidad del sueño. La vitamina C refuerza el sistema inmunológico, ayuda a la reparación de tejidos y actúa como antioxidante, protegiendo contra el daño celular y mejorando la piel. La vitamina D, por su parte, es fundamental para la salud ósea y la absorción de calcio, además de apoyar el sistema inmunológico y el estado de ánimo. Juntos, estos nutrientes forman una combinación poderosa para un bienestar físico y mental equilibrado.